GRAN AMOR

Cuando medito en la Navidad, pienso en el GRAN AMOR de Dios hacia nosotros, Su Creación.
Y es que Dios siempre nos ha amado, en Jeremías 31:3 así lo declara: “con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”. Aun cuando el pecado cegó nuestro entendimiento y comenzamos a mirarnos a nosotros mismos, Dios entendió que nos habíamos desenfocado de su amor, y como dice su Palabra, nos prolongó su misericordia y trazó un nuevo plan de AMOR. Solo que ahora salió de su mismo corazón, con su único hijo Jesús. Fue el mismo amor de Dios el que nos abrió los ojos del entendimiento, para ver que en Jesús, Él está con nosotros y nos mostró SU GRAN AMOR: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16. Y ahora ese amor ha sido derramado en nuestros corazones y nos recuerda: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios” 1 de Juan 4:7.
Dios es amor y espera que se cumpla la palabra de Hebreos 12:2 en nosotros: “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”. Esa fe que nos permite creer que Dios a través de Jesucristo, ha colocado una porción de SU GRAN AMOR en cada ser humano. Después de todo somos hechos a imagen y semejanza de Dios y DIOS es AMOR. ¡Dios te Bendiga!