Hoy le pedí al Señor que me diera una palabra para compartirla con ustedes, y vino a mi corazón y espíritu la palabra “Guardar“. Meditando en ella, el Espíritu Santo me hizo recordar una porción bíblica en Juan 17. Esta es la hermosa oración que Jesús hizo al Padre antes de ir a la cruz y dejar en el mundo a sus discípulos: “Padre, cuando yo estaba en el mundo yo los guardé y ninguno se perdió, ahora yo no estaré con ellos, Padre Santo “Guárdalos“ en tu nombre, porque ellos han “Guardado“ tu Palabra”. La Palabra es espíritu y vida, por lo tanto en Juan 8:51 Dios nos afirma que “el que guarda mi palabra NUNCA verá muerte”, esto es la muerte espiritual.Meditando en esto me pregunto ¿Cuántas cosas tenemos guardadas? De seguro muchas, de un valor temporal y a veces son puestas por encima de las que tienen valor de eternidad. Dios nos dejó guardado un tesoro en su Palabra, y ella es eterna ¡Guardémosla! Sigamos el consejo del Espíritu Santo que nos bendecirá.
Proverbio 4:23 SOBRE TODA COSA GUARDADA, GUARDA TU CORAZÓN; PORQUE DE ÉL MANA LA VIDA.